Si el cambio de aires del delantero holandés pretendía llamar la atención a su seleccionador y ganarse el puesto para el Mundial de Sudáfrica, a la luz de este resultado parece que su movimiento fue el correcto.
Van Nistelrooy entró al campo en el minuto 65, cuando el partido estaba empatado 1-1 y el Stuttgart dominaba el compromiso.
"Estaba precalentando, miré el reloj y dije, es hora de que vaya entrando. Se lo dije al entrenador y bueno, se dio", comentó después el ex delantero del PSV Eindhoven, del Manchester United y del Real Madrid.
Hacia el 75 comenzaron los 90 segundos mágicos del holandés, que marcó su primer gol con un disparo desde ocho metros de distancia con la pierna izquierda.
El segundo lo logró con en su cuarto contacto con el balón. Recibió un pase cruzado dentro del área y definió con el pie derecho desde corta distancia ante Jens Lehmann.
"Fue fantástico, fue importante hacer un gol, el primero. El segundo hasta me sorprendió a mi mismo. Esperaba marcar uno, pero no dos. El equipo me recibió muy bien, lo mismo que los hinchas. Me siento muy a gusto. Por eso le dedico a los hinchas los dos goles de hoy, así le retribuyo la confianza y el apoyo que me dieron", comentó el delantero después del encuentro.
El primer gol de su equipo lo había marcado el sueco Markus Berg. El empate transitorio del Stuttgart, que perdió después de cinco victorias consecutivas, había sido de Christian Trasch.
Van Nistelrooy llegó al Hamburgo procedente del Real Madrid en el mercado de invierno y debutó la jornada pasada, en la que apenas estuvo unos minutos en el campo en las postrimerías del partido contra el Colonia.
El pasado 24 de enero se despidió del Santiago Bernabéu tras ganar con el Real Madrid dos Ligas, una Supercopa y un trofeo de máximo goleador. Con los blancos dejó una marca de 62 goles en 89 partidos oficiales.