El ex director de Globovisión Alberto Federico Ravell ofrece este jueves una rueda de prensa para hablar de su salida de la directiva del canal de noticias opositor.
Se refirió a Leopoldo Castillo como su hermano y amigo, recordando que ya había dicho que no se dirigiría al país hasta que el ‘Ciudadano’ no se incorporara a sus actividades, “porque ese era uno de los puntos que estaba en discusión”, dijo.
“Por ahora los objetivos se han logrado, el canal no se vendió, Leopoldo Castillo se reincorporó y Globovisión no ha cambiado su línea editorial”, dijo Ravell en una concurrida rueda de prensa.
Asimismo, Ravell ha revelado que en una oportunidad para ayudar al empresario Nelson Mezherane habló con José Vicente Ragel y el entonces fiscal Isaías Rodríguez.
Con respecto a las versiones que apuntaban a una presunta venta del canal, Ravell ha dicho que “esos rumores eran ciertos”.
En este orden de ideas, explicó que “nuestro socio Nelson Mezherane nos ofreció comprarnos a Guillermo (Zuloaga) y a mí, las acciones de Globovisión”.
Destacó que “la primera rección de Guillermo fue decirle: si Globoisión te ocasiona problemas, ¿por qué tú no nos compras las acciones a nosotros?”. A lo que, según Ravell, el empresario contestó: “soy yo el que tiene que comprar… es lo que he acordado con Alí Rodríguez Araque y con Nelson Merentes”.
Ravell fue enfático al señalar que le otorga el “beneficio de la duda” a los funcionarios del Gobierno, pero los instó a aclarar esa situación. Expresó que ha llamado a Nelson Merentes, pero no ha logrado comunicarse con él, también indicó que respeta al Ministro Araque.
“El tema es que un banquero no puede ser dueño, presidente y director de un canal de televisión, porque un banquero en Venezuela, en muchas oportunidades depende de Sudeban, Fogade y el Ministerio de Hacienda, y bajo ningún concepto yo podía estar de acuerdo con que un banquero o una banquera vayan a ponerle la mano a Globovisión, que es uno de los útimos bastiones de la democracia”, indicó el ex directivo del canal crítico al gobierno venezolano.
Agregó que pensó que le iba a dar un ‘infarto’ cuando le explicaron las condiciones que presuntamente ponía el gobierno para comprar el canal.
“Entre las condiciones estaba que yo saliera de Globovisión y Leopoldo Castillo. Respondí que con el solo hecho que salga Castillo, primero me voy yo porque no lo acepto bajo ninguna circunstancia”, dijo. Agregó que Globovisión “no tiene precio. Es una televisora y no un telecajero”.
Ravell, quien aseguró poseer el 10% de las acciones del canal, indicó que el canal no tiene problemas económicos, por lo que pidió a sus socios que evalúen “la posibilidad de que le devolvamos el dinero del Glopotazo a los venezolanos, en una obra social y se me ocurre que pudiera ser Fe y Alegría, que ha estado tan pateada y apartada por este gobierno que no quiere saber nada de la educación religiosa”, dijo.
De igual modo, Ravell ha desechado los reportes de su supuesta candidatura a la Asamblea Nacional, indicado que eso no está en sus planes.
Al presidente Hugo Chávez, le pidió que trabaje por el país, que deje “los chistes malos y la cantadera” y que le ofrezca una amnistía a los presos políticos.
Asimismo, Ravell fue contundente al exigirle al mandatario venezolano “respeto a los medios de comunicación”.
A los trabajadores del canal, Ravell les pidió que sigan con su labor, destacando en especial el trabajo de María Flores y asegurando que cuando definían las pautas de trabajo en las salas de redacción “todos éramos soldados rasos”, pues garantizó que las opiniones de todo el equipo eran escuchadas.
Con respecto a su amigo y socio, Guillermo Zuloaga, el ahora ex director de Globovisión, le dio un “espaldarazo”, afirmando que le cree cuando dice que el canal “ni se compra ni se vende”.
Destacó que de ahora en adelante no estará al lado del ‘Ciudadano Leopoldo Castillo’, sino al lado del ciudadano de la calle, reiterando que esto no significa que su lanzará a algún cargo de elección popular.
No obstante, reveló que se dedicará a ayudar a los candidatos a la Mesa de la Unidad en su camino a las elecciones parlamentarias, así como a un futuro candidato opositor a la presidencia de la República.
Así, Ravell ha reiterado en que quiere que Chávez “salga de Miraflores con su maletica, perdiendo una elecciones, no de una manera distinta”.
“Le tengo más miedo a Diosdado que al presidente Chávez”, dijo Ravell, agregando además que Globovisión es “un canal al que Diosdado Cabello no tuvo las bolas de cerrarlo”.
“El gobierno debe estar feliz de mi salida de Globovisión”, dijo con respecto a la reacción que cree que ha generado su salida del canal.
Al ser consultado sobre la veracidad de los reportes que afirman que existió una supuesta presión por parte del Gobierno para impulsar su salida del canal, Ravell dijo que “para afirmar que el gobierno ha presionado tendría que escuchar la respuesta de Alí Rodríguez Araque”, a los señalamientos que antes expuso.
“Me quedo en el país, de aquí no me saca nadie… no me voy del país bajo ninguna circunstancia”, dijo enfático Ravell.
Con respecto a su relación con Nelson Merzherane, ha dicho que se encuentra en un “punto muerto, no puedo olvidar los años de amistad, los años de hermandad”.
Indicó que tras su salida del canal, si ocurre un cambio de línea editorial en la televisora, “me veran en el canal de nuevo, pero en las puertas, reclamando junto con miles de venezolanos que se acercarán al canal”.
“Mi futuro es periodístico y político”, ha dicho Ravell.