Por: Germán G. Carías Bermúdez
La tecnología nos tiene a los seres humanos adictos al mundo cibernético, al punto de que este hombre el día de su boda pidiera permiso al reverendo para actualizar sus twetts y sus contactos en Facebook. ¿Estamos inmersos en un mundo virtual? ¿Preferimos el colorido de las páginas de Internet a la realidad? El hecho de vivir un mundo que se nos muestra perfecto en el ciberespacio, pues en la Red no existen malos olores o discusiones con las personas. Si algo no me gusta simplemente lo bloqueo y ya ; por eso vivimos aislados de nuestros semejantes entregados a los placeres tecnológicos.