Por: Germán G. Carías Bermúdez
En estos días donde la delincuencia ha hecho su Agosto con los más longevos, recordé la estafa de la cual fue victima el Papá de mi esposa; con consecuencias nefastas para todos (sobre todo para mí). El suegro vino cargando desde Venezuela un montón de billetes y monedas antiguos pues tenia la pretensión de vender la mercancía a altos precios, inclusive se dispuso a colocar un aviso clasificado para ofrecer el tesoro monetario (según él). En cada uno de sus intentos fue fracasando estrepitosamente porque no tenia idea del mundo de los coleccionistas, en el ínterin conoció a un venezolano que su negocio era la colección de monedas y le explico que ellos pagaban altas sumas si eran monedas o billetes de denominación escasa.
Yo pensaba que con todos esos tropiezos el suegro desistiría de su empresa, pero sorpresa, siguió colocando los avisos en los diarios. Un señor de origen cubano que vivía en Sarasota se comunicó telefónicamente con el suegro ofreciéndole la compra del dinero, estuvo de acuerdo con el precio exorbitante que pedía y propuso depositar para que le fuese enviada la encomienda. El comprador exigió que el banco fuese el “Whashintong Mutual”, mi cuenta era de “Bank of América” pero el suegro comenzó a ubicar a familiares para que le prestasen la cuenta en ese banco. Por desgracia recordé a un amigo que tenia cuenta en ese banco, se me ocurrió llamarlo y este accedió a ayudarnos, el comprador llamó diciendo que había depositado una cantidad superior a la que pedía el suegro que necesitaba que le depositase el resto.
Todo sonaba bien extraño pero según mi amigo el dinero había sido depositado en la cantidad que decía el comprador, nos dirigimos a la casa de él para que nos diese un cheque y cobrarlo. Retiramos el dinero se le depositó al comprador y el suegro sacó su dinero, a los tres días mi amigo llamó desconsolado pues le habían hecho un sobregiro por la cantidad exacta que nos dio . Al llegar a la agencia donde tenia la cuenta mi amigo nos dijeron que el depósito se había hecho en cheque y este no tenia fondos, explicaron que ellos pagaban confiando en los clientes así no hubiesen conformado la transacción. Mi amigo no había revisado solo confió en el monto y nos hizo el cheque, claro esta que el comprador conocía de este método bancario y se aprovechó de eso. Me tocó pagarle a mi amigo pues el suegro había quedado quebrado porque contaba con esa venta, pero espero haya aprendido la lección.
