Por: Germán G. Carías Bermúdez
Los seres humanos siempre tenemos la tendencia de manipular los hechos a nuestro favor tomamos de frases, pensamientos, anécdotas, conversaciones o cualquier información lo que más nos conviene. No nos paramos por un momento a dilucidar la contraparte, es decir obviamos tajantemente los argumentos de otros si chocan con nuestras ideas ¿Pero eso es lo justo o deberíamos entender las decisiones de otros? Con todos los problemas que nos agobian pagos de hipoteca, colegios, luz, teléfono y pare usted de contar ¿Tenemos que preocuparnos por nuestros semejantes? Quisiera pensar que la respuesta es si y la mayoría respetamos a cada quien en su libre albedrío.
Con tristeza vi en el popular programa “Aló Ciudadano” conducido por el periodista Leopoldo Castillo, unas afirmaciones bien alejadas de la realidad sobre pedir a los venezolanos que no abandonen Venezuela; comparando al País con una madre moribunda a la cual no se debe dejar sola. Sin caer en los motivos personales que cada quien tenga para iniciar una nueva vida en otro territorio, quiero establecer los parámetros que llevan a los venezolanos a tener que dejar sus raíces atrás. En la comparación que describí, yo pienso que si la madre esta moribunda y ve que su hijo a su lado no tiene seguridad, empleo, salud, educación y ninguna posibilidad de surgir; ella misma le haría las maletas y lo echaría de su lado. Lamentablemente nuestro amado terruño se ha convertido en una cuna de delincuentes, donde los poderes públicos rigen bajo control del Presidente de la República y donde la vida no vale nada con una inseguridad creciente, desempleo, servicios de salud inalcanzables y oportunidades casi nulas de estudios.
En ese sentido tener que abandonar tus tradiciones es algo muy duro, es una decisión que se toma al extremo porque lejos de tu mente esta irte. No se puede juzgar al que se fue al contrario hay que entenderlo y como hacen otros países, atraer a nuestros compatriotas en el extranjero para que inviertan en Venezuela para cuando decidan volver. Otros Gobiernos han entendido los ingresos que generan personas fuera de sus territorios, un ejemplo palpable son los mexicanos en Estados Unidos con las remesas que envían a sus familiares; volviéndose una de las industrias mas productivas para el País Azteca. El tema de la emigración no se debe tratar a la ligera lastimando susceptibilidades, no es más venezolano el que se queda que el que se va; somos exactamente los mismos dentro o fuera de nuestras fronteras, estamos unidos por un amor inmenso por Venezuela.